Cuatro movimientos están marcando la discusión política en Estados Unidos. Lo novedoso es que muchos son ciudadanos sin experiencia política anterior pero están opinando e influyendo en las decisiones de quienes eligieron o se quieren elegir, interactúan por redes sociales, convocan manifestaciones y mueven votos. Dicen estar recuperando los orígenes que los partidos –Demócrata y Republicano– abandonaron por oportunismo electoral.
Gracias a la tecnología funcionan en diáspora –los más grandes fueron iniciados por mujeres, vía redes sociales–, y con mínima verticalidad han ido construyendo sus plataformas sobre la marcha.
Como no pertenecen a los partidos, no aceptan “líneas” y dicen y hacen cuanto piensan porque no les preocupan las encuestas. Los políticos los cortejan y quieren aprovechar la empatía y la vitalidad que están inyectando a las bases.
En los partidos, los simpatizantes leales los miran con el recelo que a hijos pródigos a quienes se mima sin haberse ido.
Esta gente quiere participar, pero en sus términos, porque se saben fuertes. Las páginas del TeaParty y del CoffeeParty en Facebook tienen más fans que las de los partidos Republicano y Demócrata.
Sus nombres remiten a alegre reunión social y creo que lo son, porque la plural participación ciudadana es siempre motivo de fiesta democrática.
Tea Party: Febrero 2009, Seatle. Tomaron su nombre del Motín del Té, una protesta antiimpuestos de 1773, en Boston. Desde su blog , la activista Keli Calender convocó a la primera protesta contra decisiones fiscales de la administración Obama. Llegaron 120 personas. Luego nació su página de Facebook y de allí se ha hecho viral para medio millón de fans. Estos conservadores quieren mantener al Estado fuera de la vida individual. Impuestos, seguridad y nacionalismo son sus vocablos más repetidos.
Coffee Party: Enero, 2010, Maryland. La activista Annabel Park, cansada de la cobertura mediática al TeaParty, decidió mostrar su frustración en una página de Facebook y hoy el movimiento tiene 350.000 seguidores. Ciudadanía responsable, financiamiento electoral, cooperación con el Estado, ecología y equidad son su ideario.
Drinking Liberally: Marzo, 2003, Rudy’s Bar and Grill, Nueva York. El grupo empezó como cualquier conversación de amigos sobre política en un bar y así lo siguen haciendo mensual o semanalmente 247 grupos dentro y fuera de EE.UU. Prometen no respaldar a candidatos o campañas específicas pero la mayoría se reconoce progresista, más cercanos al P. Demócrata.
Drinking Conservatively, Right on the rocks: Julio, 2010, Ruth’s Chris Steakhouse, Seattle. Es el grupo contraparte del anterior, de mayoría republicana y su base es Red County, un website con 51 grupos en EE.UU. Apoya los mismos principios que el TeaParty.