Los vecinos de calle Lajas de San Antonio de Escazú no podrán volver a ocupar sus viviendas, según lo determinó la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Así lo afirmó ayer Sandra Saborío, oficial de enlace de la CNE, tras evaluar la zona en los últimos días.
“Se van a identificar las viviendas que están dentro del anillo de riesgo para proceder a emitir un informe con la declaratoria de inhabitabilidad”, dijo Saborío.
Las fuertes lluvias provocaron la noche del miércoles 3 y la madrugada del jueves 4 de noviembre una avalancha con saldo de 23 personas muertas en calle Lajas.
Ayer un equipo de la Comisión trabajaba en el informe que presentará esta tarde a los vecinos.
Por la condición inestable de la zona, Saborío manifestó que al menos unas 25 casas no podrán ser ocupadas nuevamente.
“Las viviendas quedaron a menos de 50 metros del borde del río Cruz, el cual adoptó un cauce muy diferente al que tenía”, explicó.
Mientras tanto, Marco Segura, alcalde de Escazú, manifestó que la zona permanecerá en constante monitoreo por parte de geólogos e ingenieros de la Municipalidad.
La Cruz Roja también forma parte del grupo de vigilancia que tiene la comunidad.
“Vamos a seguir brindando asistencia humanitaria en los tres albergues del cantón”, declaró Jim Batres, subdirector de Socorros de la Cruz Roja.
Por otra parte, la CNE informó de que la vertiente del Pacífico se mantiene en alerta roja, por lo que continúa la tarea de vigilancia.
La semana anterior solo en el cantón de Aguirre, Puntarenas, las inundaciones dejaron como saldo 600 viviendas afectadas.
En todo el país hay habilitados 19 albergues, donde están alojadas 927 personas.
Actualmente se registran instalados 13 centros de atención en San José, cinco en Puntarenas y uno en Alajuela.
Juan Carlos Dengo, subgerente de desarrollo social del IMAS, afirmó que ya se encuentran en trámite las gestiones de apoyo para estas familias, según su necesidad.
El Instituto le pagará alquiler durante un año a las personas afectadas que perdieron su casa. Ahora da ropa y comida.
Dengo destacó que ya algunas familias fueron trasladadas de un albergue a una vivienda subsidiada por el Instituto.