Mediante un comunicado de prensa, la CCSS dijo que en este momento se desconoce cuántas mujeres recibieron un implante de este tipo en el país. Sin embargo, indicó que fueron 260 los implantes PIP que compró antes del año 2010, cuando se suspendió su compra y uso.
“La CCSS suspendió la compra y el uso de los implantes Poly Implant Prothese (PIP) desde el 2010 en virtud de que en aquella oportunidad la Agencia de Seguridad Sanitaria de Productos de la Salud de Francia (Afssaps) y el Ministerio de Salud de Costa Rica alertaron sobre efectos adversos del producto”, se señala en el comunicado.
En el hospital Calderón Guardia fueron entregados 20 implantes, en el México 130 y en el San Juan de Dios 110.
“En este momento, la CCSS tiene almacenados algunos de estos productos tras la suspensión de su uso”, dijo la CCSS, sin indicar la cantidad que no se colocó en personas.
Como parte de las medidas a tomar ante la alerta mundial por implantes PIP que se desató en los últimos días, la CCSS identificará las compras hechas de implantes antes del 2010 y luego revisará las estadísticas de las cirugías realizadas para identificar a las pacientes que tienen ese tipo de implante. Además, también revisará cada uno de los expedientes para determinar qué tipo de implante se colocó.
“La Gerencia Médica también convocó con carácter de urgencia a los especialistas en cirugía reconstructiva de los tres hospitales que colocaron tales implantes con el propósito de establecer y estandarizar las acciones que se seguirán una vez que las pacientes estén identificadas”, se indica.
Gobiernos de países como Colombia y Venezuela ya anunciaron que intervendrán en favor de las mujeres perjudicadas por los implantes PIP y los retirarán de forma gratuita.
En México, la autoridades sanitarias llamaron ayer a los médicos que los usaron a contactar a sus pacientes para descartar cualquier riesgo.
Una vez que la CCSS tenga identificadas a las pacientes, “se les convocará a una reunión en la cual se le informará sobre la situación y sobre las acciones institucionales que se adoptarán en cada caso, además de la evaluación clínica que le practicará a cada una de ellas”.
“Las pacientes no tienen que temer porque se le dará el control y el seguimiento respectivo”, finaliza el comunicado.