La Comisión Ballenera Internacional (CBI) fue creada en 1946 con el fin de regular la caza mundial de ballenas y evitar la extinción de estos mamíferos.
En los últimos años se viene hablando sobre la necesidad de modernizar este organismo que acuerpa a 89 países, entre ellos Costa Rica, y que aún se maneja con directrices de 1946.
En la última reunión, celebrada esta semana en la isla de Jersey (Gran Bretaña), el levantamiento a la moratoria que impide la caza comercial de ballenas desde 1986 dejó de ser el tema, y la discusión se centró en mecanismos de participación y gobernanza, por ejemplo.
En este sentido, se dieron un par de pasos adelante. Se tomaron medidas para garantizar la transparencia en el pago de la membrecía, ya que, para participar en esta comisión y tener derecho a voto, los países deben pagar una cuota anual.
Una propuesta presentada por Gran Bretaña, aunque modificada en el proceso, se aprobó. De ahora en adelante, la membrecía deberá pagarse por transferencia electrónica y no por cheque o efectivo. Así se busca evitar la “compra de votos” , cuestionamiento que la prensa británica sacó a la luz en el 2010.
Asimismo, se estableció una subcomisión que dictará criterios técnicos para definir las cuotas de caza aborigen. Este fue un tema que puso a Estados Unidos en el ojo público.
Ahora bien, no todo fue positivo. La CBI se negó a permitir una mayor participación de la sociedad civil, a través de las organizaciones no gubernamentales.
Además, se pospuso la creación del Santuario del Atlántico Sur. Esta es una iniciativa que tiene ya diez años en la mesa de negociación y pretende establecer un refugio para proteger a los cetáceos en las zonas donde estos se alimentan.
La propuesta no logró consenso, aunque tenía el apoyo de India, la mayoría de los países de la Unión Europea, Nueva Zelanda, Mónaco y también del llamado Grupo de Buenos Aires, bloque latinoamericano a favor de la conservación de las ballenas y otros cetáceos.
Se pidió , entonces, que se decidiera por votación, pero Japón y otras 19 naciones más rompieron el quórum y no se votó. Aparte del Santuario del Atlántico Sur, la elección del presidente de la Comisión Ballenera Internacional y la participación de la sociedad civil son temas que quedaron pendientes para la próxima reunión a realizarse en Panamá en el 2012.
Agregaría uno más: ver cómo sacar a la CBI de la monotonía en que ha caído y adaptarla al siglo XXI. Esto, en pos de su razón de ser: las ballenas.