Aun tomando medidas drásticas, la posibilidad de que Costa Rica se convierta en un país que compense por completo las emisiones de gases de efecto invernadero en el 2021, será una meta difícil de alcanzar.
Según el más reciente informe del Estado de la Nación , las emisiones de este tipo de gases aumentarán en los próximos años y pasarán de cerca de 11 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) en el 2009 a casi 18 millones en el 2021.
Además, se indica que implementar medidas drásticas de mitigación contra la emisión de gases de efecto invernadero solo generará una reducción de 20% en el 2021 si se las compara con las emisiones que se registrarían ese año sin haber tomado esas medidas drásticas.
El Estado de la Nación también retoma una investigación elaborada por la escuela de negocios Incae, el Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (Minaet) y la fundación Fundecor, según la cual poner en práctica medidas drásticas de mitigación podría reducir hasta en 83% las emisiones producidas entre 2010 y 2030.
Las medidas propuestas por el Incae están bien definidas y tendrían un costo de $7.700 millones. Entre ellas, se incluye la expansión de la hidroelectricidad y otras fuentes renovables, el uso de trenes eléctricos, mejoras de infaestructura vial, manejo de rellenos sanitarios y siembra de árboles.