París. AFP “La biodiversidad nunca estuvo en tan mal estado y sigue declinando”.
Con estas palabras alerta al mundo el director de la sección de biodiversidad del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), Neville Ash.
Sus declaraciones se dan de cara a la cumbre de la ONU sobre biodiversidad que se celebrará a partir de mañana, lunes, y hasta el 19 de octubre en Hyderabad, India.
Datos publicados por la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) respaldan el panorama poco alentador de la biodiversidad en el mundo.
El 41% de las especies de anfibios, 33% de los arrecifes de coral, el 25% de los mamíferos, 20% de las plantas y 13% de los pájaros están amenazados.
Del total de 63.837 especies estudiadas por la UICN, 3.947 están clasificadas en situación crítica.
La última actualización de los datos de esta Lista Roja se hará pública en Hyderabad. Esta lista científica se utiliza internacionalmente para influenciar la toma de decisiones políticas.
El porqué. Las causas de ese deterioro son principalmente humanas, entre ellas destacan el exceso de pesca o el cambio climático.
Ante esta situación, representantes de 160 países se reunirán para tratar de resolver con qué instrumentos y, sobre todo, con qué financiamiento se logrará frenar la desaparición de especies amenazadas.
La 11.ª conferencia de las partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) reunirá a miembros de esta convención de la ONU, que nació hace 20 años en la Cumbre de la Tierra de Río, en Brasil.
Las naciones que negocian en el marco del CDB adoptaron en el 2010, en Nagoya, un plan estratégico que fija 20 objetivos para el 2020. Los objetivos fijados para el 2010 no se cumplieron.
Las reuniones sobre biodiversidad siguen siendo un evento importante para esbozar remedios a la erosión, cada vez más rápida, de las especies animales y vegetales.
“Los próximos 10 a 20 años son claves de cara al tiempo que tenemos para proteger mejor la biodiversidad”, subraya Neville Ash.
Esta “erosión” no se limita a la desaparición de especies, sino que afecta a numerosos sectores que dependen del medio ambiente.
El prestigioso economista indio Pavan Sukhdev estima que la pérdida de especies “cuesta” entre 1.350 millones y 3,1 billones de euros anuales.