This undated publicity photo released by FOX shows Kevin Bacon as Ryan Hardy in "The Following," premiering Monday, Jan. 21, 2013, (9:00-10:00 PM ET/PT) on FOX. (AP Photo/FOX, Michael Lavine) (Michael Lavine)
Sus más de tres décadas brillando en el cine, irónica y hasta increíblemente, no han sido suficientes como para que Kevin Bacon, ese actorazo con porte de rudo, hoy de 54 años, haya sido postulado alguna vez al premio Óscar.
No importa. El respeto que se le tiene en la complicada meca de Hollywood y la acertada forma en que ha logrado dirigir su carrera, que ahora decantó en la televisión con la extraordinaria serie The Following , de seguro son más que suficientes para que Bacon se sienta en un trono imbatible: el de ser uno de los actores más geniales de su generación.
Tras una carrera de casi toda la vida, en donde ha brillado en películas como National Lampoon’s , Animal House , Footloose , Diner, The Woodsman, Friday the 13th, Hollow Man, Tremors y Frost/Nixon Mistyc River (en fin, una prolífera y extensa lista), el actor finalmente hizo su debut en televisión como protagonista de la serie The Following , drama creado por Kevin Williamson que ha alcanzado un rotundo éxito desde su estreno, a principios de este año, en Estados Unidos. La receta se está repitiendo en Latinoamérica desde que la serie fue lanzada por la cadena Fox, en febrero pasado.
En esta historia, Bacon da vida al detective del FBI, Ryan Hardy, quien debe combatir (por segunda vez) al asesino serial Joe Carroll, interpretado por James Purefoy, quien ahora gracias a Internet tiene acceso a otros como él, quienes están sembrando el pánico en Estados Unidos.
“Me tomó tres años buscar un proyecto como este, porque lo deseaba (estar en televisión). Aunque el futuro siempre es incierto y no sé cuánto tiempo pueda durar con este personaje, todo depende de la audiencia, si me quieren tener vivo porque siempre está la opción de morir y eso es lo interesante del programa, que cualquiera puede irse”, comentó el actor en un encuentro con diversos medios internacionales en el Hotel Four Seasons de Nueva York.
Bacon decidió probar suerte en el mundo de la televisión porque aseguró en esa ocasión, “el contenido que se encuentra en la misma en estos días, es sumamente interesante, gracias a lo hecho en series como Mad Men , Breaking Bad o Homeland ”.
Y vaya que entró con el pie derecho en esta su aventura televisiva: la crítica ha aclamado unánimemente la serie a pesar de su imponente violencia, pues está enmarcada en un trepidante thriller sicológico que de alguna forma la justifica. Además, ha contado con una apabullante legión de seguidores que ya casi conforman su propia “secta” (a juzgar por el boom en redes sociales cada vez que se estrena un episodio).
Y a principios de marzo, Fox confirmó lo que todos esperaban: ya se firmó la segunda temporada que constará de 15 capítulos, igual que la primera.
Otros tiempos
En ese mismo encuentro, con motivo del estreno mundial de The Following , Bacon ahondó sobre su paso del cine a la televisión, siendo que antes las cosas eran al revés: los mega-actores nacían en la tevé y pasaban al cine.
“Las cosas en la televisión no son como cuando empecé. La televisión ha cambiado mucho. La idea de una carrera en televisión no era para mí en un principio, ni siquiera consideré combinarla con el cine, pero lo grandioso es que ahora vemos contenido interesante y no solo en la pantalla chica, también en Internet: definitivamente hay más plataformas para trabajar”, reseñó el diario mexicano Excelsior.
Aunque el actor Kevin Bacon lleva felizmente casado desde 1988 con Kyra Sedgwick, muy conocida por la serie The Closer , no le gustaría que su convivencia se trasladara a un set de rodaje en el que ambos actuaran, según detalló una entrevista publicada por la revista Us Weekly.
Él afirma que el hecho de que lleven juntos casi media vida, haría que fuera casi misión imposible dejar de ser el marido de Kyra en pantalla.
“Cuando la relación entre tú y tu pareja es de dominio público, no quieres que la gente saque conclusiones sobre ella gracias a la ficción. Pareceríamos dobles de nosotros mismos”, agregó Bacon.
Sin embargo, al actor no le importaría que su mujer le dirigiera en algunas de las secuencias de The Following , pues siempre ha ponderado el “talento asombroso” de su mujer para saber cómo resolver todas las situaciones, cualidad fundamental en cualquier cineasta.
A pesar de su porte de rebelde y de sus ya consabidos papeles de malvado en muchas de sus películas, en la vida real Kevin Bacon es un hombre de familia, tan ejemplar que ha sido destacado por diversas publicaciones como el integrante de uno de los 10 matrimonios más sólidos de Hollywood.
Quienes lo han entrevistado dan cuenta de su tono huraño, que se aliviana ligeramente cuando habla de su familia.
Nacido el 8 de julio de 1958 en Filadelphia, Estados Unidos, es padre de dos hijos, Travis, de 23 años, y Sosie, de 20.
La familia vive en Nueva York, donde lleva una vida discreta, alejada de los escándalos de Hollywood. En una entrevista con terra.com, al hablar de la fórmula del éxito de su matrimonio, se encogió de hombros y expresó: “Nosotros somos muy unidos. Hasta hemos trabajado juntos, ella me ha dirigido. Podemos separarnos del trabajo y regresar juntos, uno al otro, como personas que simplemente se aman” .
En otras entrevistas recientes a las que ha accedido por cuenta del boom de The Following , Bacon ha roto un poco el cerrojo de su privacidad y ha contado que, como sus hijos ya están grandes, se entretiene en demasía con los dos perros que tiene el matrimonio e incluso colabora en las tareas del hogar.
“Hago lo que tenga que hacerse en casa sin problemas. Paso la aspiradora y soy el encargado de limpiar los juguetes de los perros”, le dijo a Us Weekly. Incluso contó que les compra muñecos de espuma que destrozan en 24 horas. “Llenan toda la casa de migas y a mí me corresponde arreglar el desastre”.
Camino sólido
De acuerdo con sus biografías oficiales, Bacon creció en Filadelfia, Pennsylvania, hijo de Edmund Bacon, urbanista, y Ruth, una maestra. Desde niño hacía comerciales y se asumió como actor desde siempre: asistió a la Governor's School for the Arts de Pennsylvania y p ronto debutó en el cine con la clásica Animal House . Luego vino Friday the 13th y ya en el 84, su lanzamiento mundial, el que logró con Footloose.
Bacon es muy crítico con su trabajo, pero no ha ocultado lo orgulloso que está de su carrera. “En Hollywood muchos se quedan en el camino, vemos a mucha gente que llega y se va. Están muertos o en rehabilitación. Yo me siento muy agradecido”, dijo en una entrevista con David Letterman, a principios de este año.
“No significa que sea conformista, siempre quedan nuevos caminos por andar”, agregó.
También reiteró lo que ha dicho siempre: que no ha hecho una estrategia para sobrevivir en el mundo del espectáculo. “Lo mío no es fijarme un plan. Simplemente me tomo las cosas un día a la vez, y trato de dar lo mejor de mí mismo como actor, como esposo y como padre. También trato de hacer lo más posible como persona en este planeta”, dice, y su participación permanente en actividades un fundaciones benéficas lo respaldan. Aunque se reconoce un ser lleno de defectos, aseguró: “Quiero poder verme en el espejo y no sentirme avergonzado por mis decisiones”. Y, a juzgar por lo visto, esto lo está logrando.