El Banco Popular se quedó esta semana sin junta directiva, porque expiró el nombramiento de los directivos anteriores y los gremios de trabajadores, enredados en fuertes disputas, no han logrado escoger a los nuevos integrantes.
Esta entidad maneja el ahorro obligatorio de más de 1,2 millones de empleados, los cuales tienen que depositar allí el 1% de su salario por mandato de ley.
Sin junta directiva, el Popular se queda sin la cabeza encargada de formular la política general del banco y de aprobar los presupuestos anuales, entre otras funciones.
No obstante, Gerardo Porras, gerente general de la entidad, sostuvo que la operación financiera no se verá afectada porque tiene políticas y reglamentos bien definidos y actualizados.
“El Banco seguirá funcionando con normalidad en todos sus niveles administrativos, sin perjuicio alguno para nuestros clientes”, aseveró Porras.
El Gobierno, por su parte, se mantiene a la espera de lo que ocurra. Algunos sectores piden que el Ejecutivo nombre una directiva temporal y otros, como el sindical, solicitan que se amplíe el nombramiento de la junta anterior.
La Comisión de Acreditación del Popular, encargada del proceso de renovación de la junta, ni siquiera ha convocado a la Asamblea Nacional de Trabajadores, que debe designar a los nuevos directivos.
Carlos Bejarano, representante de los colegios profesionales en esa comisión, afirmó que la asamblea no se realizará este mes, pues existen muchas apelaciones dentro de los procesos internos de los gremios. “Casi le puedo garantizar que en octubre tampoco”, aseveró.
Bejarano sostuvo que el asunto se podría solucionar si el Gobierno designa una directiva provisional.
Sin embargo, este año la renovación de los representantes gremiales se ha visto empañada por demandas judiciales, recursos de amparo e informes de auditoria.
En la Comisión de Acreditación, prácticamente, se formaron dos bandos. Por un lado, están los representantes de organizaciones solidaristas, cooperativas y de colegios profesionales.
En la otra acera, está el grupo encabezado por sindicalistas y educadores, el cual ha se complementado con asociaciones comunales, artesanos e independientes.
Gerardo Porras, gerente del Banco, agregó que esta no es la primera vez que ocurre una situación como la actual en el Popular, la cual en su criterio es una coyuntura meramente temporal.