La historia de una ruda cazadora que se rehúsa al amor fue llevada a la danza clásica en 1952 por el coreógrafo Sir Frederick Ashton en
Este espectáculo tendrá una sola función el 19 de setiembre en el Teatro Melico Salazar.
La pieza fue elegida por el grupo nacional para convertirse en su gran producción anual, debido al importante grado de complejidad que impone a sus intérpretes, manifestó Pedro Martín Boza, director de la agrupación nacional.
“Toda la obra es interesante desde el punto de vista coreográfico porque dentro de ella el público podrá ver solos y duetos de gran belleza, así como coreografías donde nuestros bailarines más destacados compartirán con los que apenas comienzan”, aseguró.
Originalmente, esta obra se estrenó en 1876 por Louis Mérante en la Ópera de París, donde fue ignorada completamente. Pese a esto, en 1952, Ashton la recuperó y la presentó en la Royal Opera House de Londres con tanto éxito, que se convirtió es uno de los clásicos del repertorio del ballet de esa prestigiosa casa de arte.
Según Pedro Martín Boza, la obra que bailará su grupo se apegará a la coreografía de Ashton.
“La idea es respetar esa versión; esta es la única manera en la que los bailarines más jóvenes aprendan y que el público pueda disfrutar del ballet clásico”, manifestó.
De esta forma, el director puso a dos de sus bailarinas más destacadas en los roles principales: Liseth Valverde, quien interpretará a Sylvia, y María José Solera, que hará el papel de Diana, diosa griega de la caza, la cual favorece el amor entre la protagonista y Aminta.
Ambas artistas fueron asignadas para asumir la tarea debido a la experiencia que han acumulado junto al ballet tico. Han sido integrantes durante ocho años y los han acompañado en giras fuera de nuestro país.
Para hacer esta producción, la agrupación también necesitó el apoyo de dos bailarines invitados, ya que su grupo se compone principalmente por mujeres.
Los artistas que complementarán el elenco son el panameño Solieh Samudio, primer bailarín del Ballet Nacional de Panamá, y Daniel Marenco, exintegrante de la Compañía Nacional de Danza.
Boza dijo que ambos invitados fueron elegidos por su experiencia, sobre todo en el caso de Samudio, quien ha trabajado con él en otras producciones, como el ballet