El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) se comprometió a reparar la tubería del acueducto Cariblanco para asegurar el suministro de agua al proyecto Nueva Cinchona, en aquella comunidad de Alajuela.
Con este acuerdo, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) completa los 46 trámites requeridos para obtener los permisos de construcción.
David Barboza, representante del AyA en la comisión responsable del proyecto, informó de que la entidad reparará 2,5 kilómetros de ducto por tratarse de obras necesarias tras una emergencia.
“No tenemos la obligación de reparar la tubería, pero por tener un decreto de emergencia en medio lo vamos a hacer”, explicó Barboza.
El funcionario destacó que Acueductos aprobó la disponibilidad del recurso hídrico desde el 9 de octubre y un mes después se habló de la reparación de la tubería a la Asada, organización que administra el acueducto.
Las reparaciones se llevarán a cabo en conjunto con la CNE, que aportará los materiales y la mano de obra, mientras que el AyA diseñará y supervisará el trabajo.
Se estima que los arreglos tarden alrededor de dos semanas.
Sirley Vega, administradora de la Asada, confirmó que el lunes dieron los permisos de uso de agua, los cuales fueron avalados por el Concejo alajuelense ayer por la tarde.
Vega explicó que el acueducto contaba con defectos que retrasaron la aprobación del uso del acueducto por parte de la entidad.
“Teníamos deficiencias en el acueducto, ya que la línea de conductividad estaba muy dañada y eso no nos permitía dar su disponibilidad”, añadió.
A criterio de la dirigente comunal, el caudal de la naciente donde proviene el líquido tiene la capacidad de abastecer a Nueva Cinchona, donde vivirán 93 familias.
De igual manera, Humberto Soto, alcalde de Alajuela, indicó que los permisos de la Asada que admiten el suministro de agua llegaron a sus manos ayer a las 5 p. m.
Según Soto, el siguiente paso es esperar que las obras se completen para que la CNE traslade formalmente el proyecto a la Municipalidad de Alajuela.
La entrega del nuevo asentamiento que beneficiará a los damnificados del sismo del 2009 estaba prevista para diciembre.
Sin embargo, las fuertes lluvias, problemas con obras específicas y la falta de permisos retrasaron los trabajos. Ahora la CNE espera terminar a mediados de febrero.