Esta fue la primera vez en que la NASA transportó a la estación un compartimiento ruso. Normalmente, los módulos rusos de la estación espacial se acoplan automáticamente, como lo hizo un compartimiento similar en noviembre.
El astronauta Garrett Reissman operó el brazo robot de la estación, guiando el módulo con precisión tal que el primer sensor de captura ni siquiera lo detectó.
“Entró por el medio y acertó en un solo movimiento”, dijo el Control de Misión. Reissman fue asistido por Piers Sellers, que fue diciendo cada paso.
Los seis residentes de la estación -especialmente los tres rusos- estaban encantados con la adición. El comandante Oleg Kotov agradeció a la NASA por entregar el compartimiento, llamado Rassvet (Amanecer).
“La Estación Espacial Internacional ha crecido por un módulo”, dijo en ruso.
Rassvet -que tiene un diámetro de casi 2,5 metros (8 pies)- tiene más de 1.360 kilogramos de abastecimientos para la estación espacial, provistos por la NASA bajo un acuerdo con los rusos.
Incluso hay equipo sujeto a la parte exterior del compartimiento para su uso con el laboratorio científico que Rusia planea lanzar en 2012.
La adición del martes -que da va la estación otro punto de acople- hace que la estación esté ahora 98% completa en términos de estructura. Su masa total excede las 370 toneladas métricas (816.000 libras).
Los trabajos de construcción que corresponden a la NASA casi están concluidos. Solamente quedan dos misiones de transbordador, planeadas para el fin del año.