El Instituto Nacional de Seguros (INS), Mapfre Seguros Costa Rica y Assa Compañía de Seguros tramitan en conjunto cerca de 2.120 reclamos relacionados con daños provocados por el terremoto del pasado 5 de setiembre.
Estas tres compañías y Seguros Bolívar son las únicas que pueden ofrecer en el país pólizas para proteger bienes. Sin embargo, la última firma aún no comercializa productos de este tipo.
Hasta el momento, la mayoría de reclamos los tramita el INS: 1.012 por viviendas y 1.040 por locales comerciales.
Esta aseguradora llevó al cantón guanacasteco de Santa Cruz una unidad móvil para facilitar el proceso de indemnización.
Guillermo Constenla, presidente de la aseguradora estatal, comentó que esta sucursal se trasladará a las zonas con mayores secuelas. En cada comunidad estará cerca de tres días.
En Assa el número de reclamos llega a 40 y en Mapfre a 25. Ambas venden pólizas desde el 2009, tras abrirse el mercado.
Tiempo de respuesta. Tras el reclamo del tomador de la póliza, la aseguradora enviará a peritos a hacer una inspección del daño, en este caso a los inmuebles.
Posteriormente, de comprobarse la veracidad del reclamo y las condiciones de la póliza, se giran los recursos en favor del afectado.
Angelic Lizano, vicepresidenta Comercial de Mapfre, comentó que, por lo general, todo el trámite tarda dos días; no obstante, el tiempo depende de cada caso.
Lo mismo sucede en el INS. En la aseguradora estatal, el tiempo para entregar la indemnización puede tomar entre ocho y 10 días para los “casos normales”, pero el plazo dependerá del resultado de la inspección del perito.
“Siempre hay quienes se quieren aprovechar de un evento de estos”, explicó Constenla.
Las solicitudes que se tramitan en mayor número son las relacionadas con pólizas de incendio, pues dentro de este rubro se incluye la cobertura para terremotos y otros desastres naturales.
Constenla comentó que también se han recibido solicitudes de indemnización relacionadas con otras pólizas.
Ejemplo de esto son las coberturas todo riesgo para vehículos, que protegen el automóvil de eventos fortuitos, como la caída de un techo.