EscucharEl poco tiempo, la falta de recursos, el problema para conseguir adhesiones y un panorama de cuesta empinada, hizo desistir a los aristas de promover un nombre que reemplace a Rodrigo Arias en la lucha por una candidatura en Liberación Nacional (PLN).
Si bien durante el fin de semana pasado hubo un intento de convencer al expresidente del Congreso Francisco Antonio Pacheco de que se pusiera en zapatos de precandidato, la respuesta fue negativa y el impulso se diluyó.
“El momento de la convención era el momento propicio para escuchar temas de fondo y la figura de Francisco Antonio Pacheco permitía el debate de ideas”, dijo sobre la propuesta el exdiputado verdiblanco Óscar Núñez.
Para Pacheco, la sola idea de postularse a precandidato no es viable pues afirma que no hay espacio ni tiempo, y no se refirió más al tema porque su puesto como presidente del Banco Popular le impide hablar de temas políticos.
Ante ello, los aristas empiezan a hacerse a la idea de que el candidato será el palmareño alcalde de San José, Johnny Araya.
“Me parece que el realismo político aconseja respetar que el nuevo líder de Liberación Nacional es Johnny Araya, y que será el candidato sin la menor duda, y no hay que ser prestidigitador para saber que no habrá convención”, expresó el diputado Fabio Molina.
Las heridas siguen abiertas, a menos de una semana de que Rodrigo Arias decidiera poner fin a la carrera por la banda presidencial que él mismo inició en mayo del 2010, cuando la presidenta, Laura Chinchilla, apenas empezaba a acomodarse en la silla que dejaba Óscar Arias.
Para otros aristas, la posibilidad de que se presente un aspirante presidencial que no sea Rodrigo Arias es completamente nula y este es el caso del diputado verdiblanco Víctor Hugo Víquez, quien afirmó que no le ve futuro a una propuesta en este sentido.
Mientras tanto, el calendario avanza y el 14 de enero se abre el periodo de inscripción de precandidaturas, para lo que cada aspirante debe pagar ¢30 millones.
De momento, el precandidato Johnny Araya tiene el camino casi despejado, a la espera solo de que el último de sus contrincantes, Fernando Berrocal, defina si le da el apoyo o le presenta pelea.
