El alcalde declaró estar feliz de haberse colocado arriba en las encuestas sin invertir dinero en publicidad, a diferencia de su adversario Rodrigo Arias. A él le achaca cercanía con personas que lo han denunciado en meses recientes. Se aferra al cargo de gobernante de la ciudad capital porque considera que es “muy importante”. Y no cree que le sea un obstáculo la gestión de Laura Chinchilla, a quien reconoce imparcialidad
El alcalde josefino, Johnny Araya, fue temprano este jueves a la casa de José María Figueres para hablar de asuntos electorales. Dice que a las 7 de la mañana.
Asegura tener que acomodar horarios para cumplir con sus dos trabajos: el de alcalde en la ciudad que ha gobernado por 20 años y el de precandidato, ahora en el primer lugar de intención de voto, según la más reciente encuesta de Unimer para La Nación .
Hasta el momento, las cosas le van saliendo, pero su ventaja en la encuesta e informaciones sobre denuncias en su contra le hacen activar una alerta: la “campaña sucia”, según sus palabras.
“Sospecho que gente cercana a don Rodrigo tiene que ver con las denuncias”, dijo en relación con diez casos que tiene en la Fiscalía, aunque niega tener techo de vidrio. “No tengo rabo que me majen”, dijo en la entrevista de este jueves a la hora del almuerzo, para no usar tiempo de la Alcaldía.
La encuesta de Unimer lo puso a usted con el doble del apoyo de don Rodrigo Arias. ¿Cómo le cambió su panorama?
Este resultado sí introduce cambios en el panorama del PLN. Es un primer lugar más sólido y consolidado y además coincide con la decisión de José María (Figueres) de no aspirar. Esto introduce cambios importantes. Reacciono con alegría, optimismo y agradecimiento hacia gente dentro del Partido y fuera, pero también con humildad.
¿Cómo se explica la salida de Figueres?
Evidentemente, el posicionamiento en intención de voto y opiniones favorables ha pesado en esa decisión. No cabe duda.
¿Cree que el gobierno de doña Laura Chinchilla es imparcial en la contienda liberacionista?
Creo que la presidenta y sus más inmediatos seguidores son imparciales. Quizá hay jerarcas que no, pero ya no se da lo de hace cuatro años, que desde el presidente de la República hacia abajo estaban propiciando las condiciones para que ganara Laura.
- ¿Cómo describe usted a su principal rival, Rodrigo Arias?
Él tiene una visión más conservadora de la política. Ellos (Óscar y Rodrigo) tienen una forma de manejar el poder que no comparto, con control total del partido.
- ¿Con la renovación de estructuras podrá usted revertir el control arista sobre el partido?
A partir del 21 de abril empieza un reacomodo, pero yo no aspiro a ese control absoluto. Yo aspiro a un partido más democrático y pluralista. Creo o que los Arias deben tener representación, como el resto.
¿La encuesta le cambia en algo su cronograma hacia la convención (21 de abril)?
No cambia nada mi cronograma con la encuesta. Quiero resaltar, como señal importante de la democracia, que un precandidato sin inversión publicitaria se haya mantenido por tanto tiempo en el primer lugar de las encuestas y más bien ahora, después de la mayor inversión vista en estas épocas, la diferencia se hace más grande. No creo en candidaturas forzadas y me parece que la candidatura de Rodrigo Arias se está forzando a punto de millones en la televisión. Nosotros no tendremos campaña este año.
Su cargo de alcalde le da amplia para exposición mediática.
Podría tener exposición por mis logros, pero también por mi desaciertos. Ahora estoy haciendo lo mismo que hace diez años. No pueden decirme que tengo una agenda para una plataforma electoral. Si mi éxito como alcalde me genera este respaldo, no es algo ilegítimo.
¿Hasta cuándo será alcalde?
- Hasta los Juegos Centroamericanos, en marzo.
Eso le va a dar exposición alta.
Imagino. Será una exposición para bien o para mal.
- A como van las cosas'
Vamos bien. Ha sido un esfuerzo muy grande, pero vamos a salir.
- ¿Cómo hace para ejercer de alcalde y de precandidato?
Bueno, en eso quiero recordar que don Óscar y don Rodrigo criticaban el primitivismo por esa ley que impide al Presidente hacer manifestaciones políticas. Claro que es un primitivismo, pero entonces no entiendo cómo se puede ver ilegal o inmoral lo que yo estoy haciendo. Lo que estoy haciendo es cumplir mi deber como alcalde.
¿Cómo concilia los tiempos de precandidato y de alcalde?
Hay un sacrificio a mi calidad de vida. Tengo dos trabajos. La incorporación de Antonio Álvarez como jefe de campaña me ayuda a alivianar la carga. Él asume temas organizativos y me representa.
¿No sería más fácil salir del puesto del alcalde y listo?
Si usted pregunta en el comité organizador de los juegos cuál es mi papel ahí, estoy seguro de que no hay un solo miembro que le diga que no es importante. He sido un factor vital para ese evento.
¿Está diciendo que su presencia es indispensable?
Es muy importante. Sería complejo que yo no estuviera en la organización de los Juegos.
¿ Y el éxito de su precampaña? ¿Cuál es su prioridad?
Diay, las dos cosas están caminando. La gente se ha identificado con mi precandidatura sin que yo deje de hacer mis tareas de alcalde.
- Usted dice estar preparado para ser Presidente ¿Desde cuándo?
Desde que decidí ser precandidato la vez anterior. Me ha tocado ser alcalde con seis presientes de la república, con todos he coordinado proyectos importantes, ministros de educación, transporte, salud, planificación...
¿Cree usted en la alternabilidad del poder?
Cuando es necesaria, pero para eso son las elecciones.
¿Entonces en este momento no ve necesario alternar el poder?
Lo más conveniente para el país es que Liberación vuelva a ganar.
¿La gestión de este gobierno le ayuda o le perjudica?
Este gobierno ha tenido serias dificultades, muchas no atribuibles a la presidenta. Heredó una situación fiscal complicada, una crisis en dos instituciones estratégicas como la Caja y el ICE y dos o tres emergencias nacionales.
¿Está justificando al Gobierno?
Hasta el momento no ha sido un obstáculo para mi aspiración política. A pesar de lo bueno o malo que tenga este gobierno, hoy soy el aspirante que tiene más posibilidades de ser presidente.
Porque la oposición además está dividida'
Por lo que sea. Lo cierto es que la gestión de este gobierno no ha sido un obstáculo para mí.
¿Usted quiere ser el candidato de un partido que dejó en crisis a la CCSS y al ICE, que dejó falseada la mesa fiscal y que acumula un enorme enojo y frustración?
Es cierto que debemos ser capaces de hacer una autocrítica como gobierno y como partido.
- ¿Cuánto lleva gastado en su precampaña?
No tengo contabilizado, pero muy poco.
- Es raro que no sepa cuánta plata esté gastando.
Yo pienso que hemos gastado unos ¢20 millones.
- ¿Quién le lleva las cuentas?
Orlando Guerrero.
- ¿Y de dónde toman la plata?
De contribuciones de la gente.
- ¿Como quién?
En el momento en que yo deba declarar mis contribuciones'
- ¿No sería una buena señal decir quién le paga su campaña?
Han sido donaciones mínimas. No tengo grandes donantes. Hay gente que cree en mi candidatura. Más bien señalan como una debilidad mía la falta de recursos.
- ¿Cuenta usted con ese 2% de apoyo de Berrocal?
No, no podría hacerlo.
- ¿Hay alguna negociación?
No. Tengo varios meses de no conversar con él
- ¿El le sumaría a usted?
En este momento todo suma. Quiero aglutinar muchas corrientes y no ser excluyente. Incluso me he negado a considerarme parte de un bloque antiariastas, porque yo no soy antinada. Uno en política no tiene muchas posibilidades si su motivación es ser “anti”.
Usted es alcalde de San José. Hay mucha gente interesada en proyectos en la ciudad y que estarán encantados de ir a una cena para financiar su campaña.
No acepto ninguna ayuda a cambio de nada. Estoy feliz de no tener la presión de tener que pagar grandes sumas de dinero en televisión. Dichosamente no lo he necesitado.
Usted tiene diez denuncias en la Fiscalía.
Yo conozco seis o siete, pero esto es parte de una campaña sucia en mi contra. No tienen ningún fundamento y muchas de ellas las presenta la misma persona. Recuerdo lo que ocurrió con mi hermano Rolando y las calcomanías de Ricardo Alem' fue un acontecimiento muy triste en la política de este país. Ojalá don Rodrigo Arias no recurra a ese expediente solo porque no ha podido crecer.
¿Lo teme?
Sospecho que gente cercana a él tiene que ver con las denuncias.
¿Tiene usted techo de vidrio?
No. Tengo 20 años aquí y no tengo rabo que me majen. A como va esto, pronto veremos una denuncia por incumplimiento de deberes si un camión de basura se atrasa en pasar por un barrio.