San Francisco (AP). El dominio de Tim Cook en el manejo de los inventarios y lo mucho que espera de sus empleados debería ser un indicio de que Apple Inc. cuenta con un buen director general interino mientras su carismático líder, Steve Jobs, permanece ausente durante tiempo indefinido por razones de salud.
Apple dijo el lunes que Cook, director gerente, se hará cargo de la empresa fabricante del iPhone y iPad mientras Jobs se recupera. Al contrario que los seis meses que se tomó Jobs en 2009 por razones médicas, cuando dijo que volvería a trabajar en junio y así lo hizo, esta vez Apple no aclaró la fecha del retorno o ni siquiera si volverá como director general.
Ello significa que Cook, de 50 años, considerado el sucesor lógico de Jobs, quien tiene 55 años, podría quedar al frente de la empresa por mucho tiempo, quizá permanentemente.
Jobs ha sido el rostro visible de Apple y su mejor vendedor de productos como el iPod, el iPhone y el iPad. Jobs rescató Apple de las puertas de la bancarrota tras volver a la empresa en 1997 después de 12 años de ausencia. Ha sido el corazón de Apple, hasta tal punto que sus acciones caen en cuanto saltan noticias o rumores sobre su precaria salud.
Con todo, Jobs no es el único ejecutivo que ha contribuido al éxito de Apple.
Cook regentó ya en dos ocasiones la firma: la primera vez por dos meses en 2004 mientras Jobs lidiaba con un cáncer pancreático y una vez más durante cinco meses y medio en 2009 mientras Jobs era sometido a un transplante de hígado.
La primera vez que Cook se puso al frente, la situación marchó tan bien que Apple le ascendió de vicepresidente ejecutivo a director gerente en 2005. Desde entonces, Cook ha sido el ejecutivo mejor pagado de Apple, con un salario de unos 900.000 dólares en el presente año fiscal. Jobs ha limitado su salario a sólo un dólar.
Cook ha sido una buena adquisición para Apple desde su llegada en 1998, especialmente en la solución de las tardanzas crónicas de producción y la demora en los suministros.
Es seguramente uno de los mejores gerente en el mundo de cadena de suministros, opinó el analista de la firma Jefferies & Co. Peter Misek.
Gracias a la buena gerencia de Cook, Apple ha logrado acumular 51.000 millones de dólares en metálico, lo que le ha permitido mantenerse al frente en el mercado de productos electrónicos portátiles.
Durante años ha dirigido las operaciones diarias de Apple, pero siempre desde un segundo plano mientras Jobs acapara el escenario con el lanzamiento de los últimos iPhone y iPods y, más recientemente, la primera tablet iPad hace casi un año. Cook probablemente no saldrá a la palestra a presentar nuevos productos, pero seguramente incrementará su aporte en su innovación.
Aunque tiene una personalidad humilde, Cook no se amilana fácilmente. Aficionado al ciclismo, está dedicado de lleno a su trabajo y consume golosinas energizantes a lo largo de sus interminables horas de trabajo.
Al igual que Jobs, es muy exigente y espera que sus subordinados tengan las respuestas que necesita tanto en temas importantes como en los secundarios.
Debido al cometido desempeñado por Cook antes de ser anunciada la última ausencia médica de Jobs, la analista de Forrester Sarah Rotman Epps dijo que es difícil cuantificar el éxito de Apple debido a Jobs y su arraigo en la cultura ejecutiva de la empresa.
Ya sea que se debe a Jobs o a la totalidad del cuadro ejecutivo, el éxito de Apple reside en la creación de productos que los consumidores comprenden que desean, agregó Epps, lo cual requiere una muy sólida visión en la dirección de la empresa.