La Asociación Preservacionista de Flora y Fauna Silvestre (Apreflofas), que ganó el proceso contencioso del caso Crucitas, solicitó el ingreso a las instalaciones de la empresa Industrias Infinito, ubicadas en Cutris, San Carlos.
Esa firma es la desarrolladora del proyecto minero Crucitas, en Cutris de San Carlos, cuya concesión fue cancelada por sentencia del Tribunal Contencioso en noviembre del 2010.
La solicitud se basa en el interés de recopilar pruebas para ejecutar la sentencia, en la que se condenó al Estado, al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) y a la empresa minera al pago por los daños ambientales causados por la tala rasa.
Además, Apreflofas desea fundamentar la recomendación de las medidas necesarias para la reparación integral de la zona afectada, y cuantificar el costo.
En su solicitud, la Asociación también pide que un grupo conformado por un economista ambiental, un ecólogo y especialistas en bosques y suelos pueda ser acompañado por un baquiano para ingresar a la zona.
“Nosotros manejamos que fueron entre 60 y 80 hectáreas que fueron taladas en aquel famoso fin de semana, luego de que se emitiera el decreto que permitió la tala rasa”, dijo Álvaro Sagot, demandante en el caso Crucitas.
El decreto 34801-Minaet, firmado por el entonces presidente, Óscar Arias Sánchez, permitió la tala del bosque donde crecían decenas de almendros amarillos, especie cuya corta está vedada para preservar el hábitat de las lapas verdes.
Sagot dijo que hace 22 días el Tribunal rechazó esta misma petición por “un error de forma”.