Volar en clase económica puede ser un infierno sobre la Tierra. Poco espacio, asientos incómodos y, según el vecino al lado, un martirio de viaje. No obstante, comparado eso con los asientos que Airbus ideó para futuros vuelos comerciales, ir en ese espacio hoy es el paraíso.
El pasado 12 de junio, el fabricante aeronáutico presentó una patente de asientos plegables sin parecido aparente a un lugar donde alguien se sentaría en un avión.
De hecho, sin el debido contexto, el diagrama de Airbus bien podría ser el dibujo del interior de una fábrica donde están los obreros trabajando en líneas de producción.
En el texto presentado a la Oficina de Patentes Europea, la empresa afirma que el diseño apunta a líneas aéreas de bajo costo “que buscan aumentar el número de pasajeros en cada vuelo y más particularmente enlaces de corta distancia, con el fin de maximizar el retorno sobre el uso de la aeronave”.
Por lo tanto, concluye, usando la misma aeronave esto solo es posible con más asientos.
“En todos los casos, este incremento en el número de asientos se consigue en detrimento del confort del los pasajeros”, se lee textualmente en el documento.
Empero, esta comodidad reducida “sigue siendo tolerable para pasajeros en tanto el vuelo dure solamente una o pocas horas”.
El documento plantea que todo esto es posible reduciendo las distancias actuales entre los pasajeros y, para prevenir la incomodidad de acceder al asiento (justamente debido a la falta de espacio), la solución es una butaca plegable.
Esto elimina la presencia de descansabrazos, como se conocen hoy en esa categoría de viaje, y la mesita personal frente al pasajero.
De hecho, también se reduce el tamaño del respaldar, que cubre solo el área lumbar de la persona, conforme el dibujo de la patente.
Si bien esto podría abaratar los vuelos comerciales, el precio a pagar no necesariamente se mide en dinero.
Citada por el diario Los Ángeles Times , Mary Anne Greczyn, vocera de la compañía, afirmó: “Muchos, si no la mayoría, de estos conceptos no se desarrollarán, pero en caso de que el futuro de la aviación comercial haga una de nuestras patentes pertinentes, nuestro trabajo está protegido”.
“En este momento estas solicitudes de patentes son simplemente conceptuales”, agregó la portavoz de la compañía Airbus.