Las nuevas compañías que ingresaron al negocio de los seguros no solo multiplicaron la cantidad de pólizas de vida disponibles; también ampliaron la oferta de coberturas y combinaciones posibles, hasta lograr opciones casi a la medida del cliente.
Al tradicional seguro de vida, se le pueden sumar coberturas por incapacidad total o permanente, gastos funerarios, doble indemnización por muerte accidental, e incluso coberturas por desempleo y fondos para la educación, entre otros.
Ese tipo de pólizas lo ofrecen 8 de las 11 aseguradoras que operan en Costa Rica: Instituto Nacional de Seguros (INS), Seguros del Magisterio, Mapfre, Alico, ASSA, Pan American Life, Aseguradora del Istmo y Seguros Bolivar; entre todas ellas suman 70 productos.
Ricardo Picado, gerente general de Avanto Correduría de Seguros, manifestó que hay más competencia porque antes solo las vendía el INS o “en el mercado negro”, y ahora se ofrecen muchísimos productos con coberturas adicionales.
“Todavía queda mucho por venir debido a que algunas empresas están apenas inscribiendo nuevos productos y se espera que en un mediano plazo el precio de las primas pueda comenzar a bajar”, destacó.
Viviana Monge, gerente general de esta compañía, explicó que se vende un seguro autoexpedible de vida que cubre el pago de muerte por cualquier causa, y el pago de renta mensual por incapacidad total, cobertura en caso de padecer cáncer y asistencia odontológica para el asegurado, cónyuge e hijos.
Rafael Monge, gerente de Seguros del Magisterio, aseguró que cuentan con ocho productos y con el respaldo, desde 1920, de la Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional.
“Entre los servicios adicionales se destacan la incapacidad total y permanente, el pago de las primas en caso de incapacidad, compra de alimentación, pago de estudios y de servicios públicos, entre otros”, comentó el funcionario.
También, cuentan con pólizas colectivas y autoexpedibles (de fácil suscripción). “Todo esto con primas muy competitivas y una oferta hecha a la medida de los clientes”.
Adisa tiene pólizas autoexpedibles de vida y accidentes dirigidas a segmentos de la población que cuentan con una limitada protección, como es el caso del producto Renta Alimenticia, que consiste en una indemnización inmediata por fallecimiento accidental del asegurado y paga rentas mensuales a los beneficiarios por 48 meses.
“También tenemos pólizas especializadas por muerte accidental para personas entre los 50 y 89 años de edad, con coberturas especiales en caso de fracturas o quemaduras”, destacó Lucas.
Planes de jubilación y fondos de educación son dos complementos adicionales que se pueden sumar a los seguros de vida.
La empresa Pan American Life, que en diciembre adquirió la operación local de aseguradora Alico, cuenta con un segmento de pólizas personales: seguros de vida, salud y accidentes. En la parte de seguros de vida ofrece los productos Vida Universal y Vida a Término. El primero de ellos incluye la protección familiar, plan de jubilación y retiro, y fondo educativo.
El segundo, es mucho más económico y si la persona asegurada fallece mientras la póliza está vigente, la compañía paga la suma asegurada a los beneficiarios.
Silvia Pardo, directora de Seguros de Vida y Salud del INS, explicó que en el caso de la estatal se ofrecen seguros de vida individuales y colectivos, cuyo principal beneficio es la garantía de proteger a los deudos o al suscriptor de la póliza.
Para Carlos Castillo, presidente de Confía Sociedad Corredora de Seguros, las condiciones de las pólizas son negociables; aunque es cierto que cada aseguradora tiene sus contratos establecidos, el cliente puede pactar condiciones especiales de acuerdo al grupo, e incluso, la persona asegurada.