Adrenalina en el JFK: traficantes en la mira

El “enemigo” puede provenir de cualquier parte del mundo y la misión de los oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza es detectarlos y detenerlos. Los traficantes de drogas ilegales y artículos prohibidos intentan burlar a las autoridades de uno de los aeropuertos más importantes del mundo, y más emblemáticos de Estados Unidos: el John F. Kennedy.

Las cámaras de NatGeo se adentraron durante meses en el particular trabajo de estos agentes federales, y tuvieron acceso a lugares restringidos, como la sala en donde los agentes identifican, revisan, interrogan y arrestan a los detenidos.

La parte medular de Traficantes es el retrato de un oficio en donde se debe desarrollar un instinto para detectar a los posibles sospechosos en un tránsito de 46 millones de pasajeros al año.

Tras observar algunos de los tráilers de los capítulos de esta serie documental de estreno –con formato de reality – se evidencia el temple que deben tener los oficiales, pero también las situaciones difíciles y dramáticas a las que están expuestos a diario.

A pesar de ello, para los entrenados funcionarios, todo ello significa solamente un día de trabajo más en el JFK.

Trucos inimaginables “Para camuflar el contrabando la gente recurre a cualquier cosa que te puedas imaginar”, declaró el oficial de aduanas Jerry Becker a la publicación de noticias en Internet Capital , que realizó un amplio reportaje sobre el show de televisión con motivo de su estreno en Estados Unidos el año pasado.

“Se encontraron, por ejemplo, unas delicadas artesanías que contenían hachís entre sus capas, y un álbum de fotos con heroína metida en sus pegas”, agregó el oficial.

Justo para el estreno de la serie, en octubre pasado, el diario New York Post reportó que el número de personas que intentan introducir drogas a Estados Unidos a través del JFK ha venido en aumento. Según los datos, entre el 2008 y el 2011, la tasa de arrestos anuales de contrabando en el aeropuerto se incrementó casi un 20 %. Esto se atribuye a una mejor formación de las autoridades a cargo y al uso de tecnología cada vez más avanzada para detectar el tránsito de sustancias u objetos ilegales.

El acceso que tuvo la producción de NatGeo a las salas de interrogatorio del JFK parece sin precedentes, sobre todo después de los atentados del 11 de setiembre del 2001, cuando la seguridad de los aeropuertos prácticamente se blindó.

Sin embargo, según el oficial Becker, altos ejecutivos de la cadena lograron convencer a las autoridades aeropuertuarias, por lo que este reality se considera único.

Contra la pared La descripción de capítulos en el sitio oficial de NatGeo da cuenta de cómo un equipo K-9 desgarra una bolsa que contenía tres bultos con metanfetamina, y dos hombres de Guyana son delatados por su nerviosismo y atrapados cuando intentan contrabandear cuatro kilos de cocaína pura depositados en dos lugares impensables.

El frenético ritmo de la trama hace que el espectador tenga el estómago en la boca casi permanentemente. Por ejemplo, en ese mismo episodio se presencia la detención de un adolescente dominicano que viaja sin equipaje y, sobre él, recae la sospecha de que transporta algún tipo de narcótico en su estómago. Sin embargo, no todo es lo que parece' Tras un dramático desenlace, el joven es liberado pero los agentes quedan con un trago amargo, pues sale libre hacia una ciudad en pleno invierno, sin dinero ni equipaje: solo lleva puesto un jeans , su calzado y una camiseta.

Según la narración de varios agentes en los avances, las drogas son solo parte de los muchos objetos de contrabando que las personas intentan transportar en los Estados Unidos. No obstante es un hecho que son los fármacos los que ponen a prueba dosis impensables de creatividad en los traficantes. Por ejemplo, se sabe que uno de los métodos más novedosos que empezaron a usar es el de heroína líquida en forma de bolitas, las que se transportan en el estómago y eran difícilmente detectables en una radiografía. Esto obligó a las autoridades a entrenarse para analizar de forma diferente las radiografías y detectar cuándo se está transportando heroína.

Como dato de referencia ofrecido por la serie, un cuarto de kilo de esta droga cuesta alrededor de $13.000.

En otro de los casos, una familia peruana aparentemente inofensiva llega en un vuelo desde ese país. Sus abrigos no tendrían por qué despertar sospechas pues es época de intenso frío en Nueva York, pero aquí es donde entra el instinto de los oficiales, quienes al final descubren cocaína en el revestimiento de las capas.

En otro capítulo, las alarmas se disparan cuando llegan vuelos desde Pakistán, Egipto y Kuwait al mismo tiempo, y un detector de radiación comienza a apagarse, por lo que el equipo debe identificar la fuente sin causar pánico entre los pasajeros.

Si quiere saber más, sintonice el canal NatGeo a partir de este jueves 17 de enero. Tenga por seguro que, dadas las circunstancias, usted será un testigo de excepción en este cerradísimo submundo de detectives y bandidos modernos.