Días después de conocerse la escalada latinoamericana en los índices mundiales de desarrollo humano, Naciones Unidas puso la mirada en países como Costa Rica para acelerar los cambios en la calidad de vida de la gente.
La administradora del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Helen Clark, resaltó el valor de sociedades pequeñas para impulsar la sostenibilidad ambiental o nuevos enfoques para lidiar con el problema de la inseguridad ciudadana. “Los pequeños países pueden recoger nuevas ideas para el desarrollo sostenible de manera más rápida que los grandes países. Costa Rica es un buen ejemplo del camino que debe seguir el mundo que queremos”, dijo Clark.
Ella señaló a Costa Rica como un ejemplo del énfasis en la educación como una senda hacia el desarrollo humano (puesto 62 entre 187 países), aunque señaló la necesidad de mejorar. “No basta con cumplir con la escuela primaria y secundaria. Si no nos enfocamos en el desarrollo de la educación técnica y profesional será algo muy crítico. No lo podemos dejar”, dijo Clark, ex primera ministra de Nueva Zelanda.
Para ella, es la inversión en las personas lo que ha permitido a América Latina mejorar la calidad de vida de sus pobladores.
“No ha sido solo inversión en la economía y en la infraestructura física sino en la gente”.
Consultada sobre las diferencias de políticas sociales en gobiernos de izquierda y de derecha, Clark dijo que la región ha vivido una “revolución democrática” y que ahora, sin distingos ideológicos, “América Latina asume ampliamente que no se puede alcanzar el potencial de un país sin educación, sanidad social o viviendo en la absoluta pobreza extrema”.
Aunque la mejoría de América Latina va de la mano con la reducción de la pobreza en países grandes como Brasil o México, Clark citó como un desafío de la región eliminar la pobreza extrema en esas sociedades. Esto, agregó, sería también una vía para reducir la violencia, pues “está comprobado que el narcotráfico se alimenta de la pobreza y la exclusión”.
Sobre la inseguridad, Clark subrayó también la necesidad de reforzar políticas de empleo juvenil y señaló la conveniencia de mantener “un Estado fuerte”.
Además de eliminar la pobreza extrema, Clark señaló dos desafíos para América Latina: achicar la desigualdad social e incorporar en su desarrollo políticas de sostenibilidad ambiental.
En ese campo, Costa Rica lleva camino recorrido, pero tiene pendientes. “Una de las iniciativas más emocionantes en las que PNUD ha trabajado aquí es sobre una plataforma sostenible en la piña, por la forma en que Costa Rica se ha convertido en el mayor exportador de piña, sin ser particularmente amigable con el ambiente. Este tipo de abordaje debe repetirse en otros sectores: ¿qué hay del café y otros?”.