El Acuerdo de Asociación logrado por los países centroamericanos con la Unión Europea (UE) redundará en mejores condiciones para los exportadores agrícolas.
Así lo señaló la ministra de Agricultura y Ganadería (MAG), Gloria Abraham, quien agregó que la seguridad jurídica que les otorga el Acuerdo trae tranquilidad a los productores.
El Acuerdo consolidó el acceso sin aranceles a piña, melón, plantas ornamentales, flores, camarones de cultivo (de estanques), jugos de frutas (de naranja y piña, en especial) y palmito.
Esos bienes, entre otros, se venden allá sin aranceles, pues gozan de los beneficios del Sistema General de Preferencias (SGP). Pero esto es una concesión unilateral europea, que puede quitar en cualquier momento.
El Acuerdo fortalece esos beneficios con seguridad jurídica, pues no se pueden eliminar cuando quieran los europeos.
Además, productos sin acceso a la UE (no están en el SGP) quedan ahora con cuotas para vender sin impuestos. Tal es el caso del azúcar, carne, arroz y rones.
Por otra parte, el principal producto de exportación, el banano, obtuvo una reducción del arancel o impuesto de entrada, de 176 euros a 75 euros por tonelada, en un plazo de diez años.
Además, el 17% de las exportaciones totales de Costa Rica se dirige hacia la UE, lo cual refleja la importancia del Acuerdo.
“Las negociaciones logradas ayudarán a surgir a los pequeños productores. Queremos poner en buena práctica un programa de apoyo para incorporar a los pequeños productores a los circuitos comerciales”, dijo Abraham.
“Esperamos que los pequeños productores sientan que los apoyamos”, agregó la Ministra.
La idea del MAG es utilizar los estudios y la tecnología disponibles para establecer las zonas de cultivo idóneas, así como para el mejoramiento de la calidad en cuanto a las normas técnicas.
El presidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA), Álvaro Sáenz, coincidió con la Ministra en la ganancia del sector con el tratado comercial.
Detalló que, aparte de los nuevos accesos y la consolidación de lo que se tenía en el SGP, el agro también logró un balance defensivo.
“Los lecheros, como dicen ellos mismos, salieron con algunos rasguños, pero pueden vivir con ese acuerdo”, comentó Sáenz.
Además, la papa, la cebolla y el tomate quedaron excluidos del Acuerdo, en otro logro defensivo.
La negativa a que organizaciones de la sociedad supervisen el cumplimiento de requisitos ambientales y laborales se considera otro logro para las empresas.