Wálter Centeno y Víctor Cordero viajaron a Inglaterra a recibir, en nombre de Saprissa, el premio de Equipo del Siglo de la Concacaf.
Se trata de un trofeo que honra a todos los costarricenses, independientemente del color futbolístico que posean.
El problema es que ninguno de los dos capitanes del equipo morado le habla a la prensa; entonces volvieron y se lo entregaron a la gerencia sin compartir con los medios la experiencia y, por ende, el público tampoco pudo conocer el sentimiento de los mensajeros, ni lo que vivieron allá, ni qué sintieron al rozarse con una parte de la crema y nata del futbol mundial.
A Cordero hubo que perseguirlo en el aeropuerto el día que volvieron; Centeno del todo no dijo nada, como si el trofeo que recibió hubiera sido solo suyo y no del saprissismo.
Si un futbolista no quiere hablar con la prensa, es respetable.
Pero, si se trataba de un logro tan importante para el equipo, ¿por qué decidieron mandar a personas que le tienen fobia a los medios? ¿Por qué no organizar una actividad pública, con los jugadores que recibieron el reconocimiento? Le hacemos una humilde sugerencia al gerente Víctor Badilla: para la próxima, mejor manden a traer el trofeo por DHL.
En la final Saprissa-San Carlos, Everardo Herrera dijo que el árbitro de ese encuentro le recordaba a los grandes árbitros del país, como Luis Paulino Siles y Berny Ulloa. No dijo nada de Ramón Luis. ¡Plop!
A pesar de que los organizadores del concierto nocturno el día del traspaso de poderes “ningunearon” a la soprano Íride Martínez, ella priorizó su interés por contribuir con la cultura del país y ya programó algunas presentaciones con su fundación de Jóvenes Cantantes, en donde habrá espacio para que los que sí saben y valoran su estatus y trayectoria, se deleiten con su voz.
De lo contrario, tendríamos que ir a escucharla al Royal Opera House de Londres, pues en setiembre se convertirá en la primera costarricense en cantar en la prestigiosa sala londinense.
Y es que en este país la mozotera a veces campea en cantidades industriales. Resulta que alguien de la productora que trajo a Joaquín Sabina hizo hasta lo imposible para impedir que el ya legendario cantautor español se reuniera con sus viejos conocidos aquí. Lo que pasa es que les salió el tiro por la culata, pues Sabina, quien está por encima del bien y el mal y, CON MUCHA MÁS RAZÓN, de intrigas y chismes locales estúpidos, tomó la iniciativa y pidió saludar a sus compas , entre ellos el productor artístico Marvin Córdoba y el empresario radiofónico Andrés Quintana.
Un legítimo mosquero se le armó al periodista de Noticias Repretel , Christian Montero, cuando estaba presentando una nota sobre la liberación de un finquero en Bagaces, en la última edición de ese noticiario, el pasado 14 de mayo. Montero entró con gran ímpetu ante lo trascendente de la información, tras el anuncio del presentador Arnold Zamora, y cuando empezaba a dar la noticia, una enorme mosca (o avispa) casi chocó contra su ojo, ante lo que Montero hasta un brinco pegó. Lo que el sucesero no supo, no al menos en ese momento, fue que el avispón se le posó en el pecho, ante la congoja de los televidentes, mientras otros “colegas” del pequeño ‘ovni’ merodeaban alegremente sobre la humanidad del comunicador. Vale decir que este se mantuvo inmutable y no se dejó “mosquear”: sacó la faena puros dieces.
Y es que los noticiarios a veces, en vez de notas, ofrecen ‘pachos’ o diálogos de sordos, como el que presenciamos una noche de estas en ExtraTV42. En esa majadería que les agarra a veces a los periodistas de televisión por “prensar” a conductores ebrios (en plena borrachera, o sea, sin el uso pleno de sus facultades ¿así quién no?) a veces se les vuelve la tortilla y hacen el ridículo.
Uno de estos “intrépidos” comunicadores se le fue adentro una noche de estas al conductor de un bus de Granadilla recién detenido por manejar ebrio. Apenas podía hablar, pero el otro lo azuzó:
–¿Usted traía el bus?
–¡Aóoonde! ¿Cuál bus?
–El que traía usted
–¿Quién?
–¡Usted!
–Nooommmbressshhh, yo no era.
–¿Entonces por qué lo detuvo la policía?
–Diay por pensión alimenticia será...
–¡Pero la gente dice que usted traía el bus!
–¡Ahhh, pero es que aquí la gente dice lo que quiere, por eso esto es un país libre!
Obvio, hasta ahí llegó el ‘encuentro’: el borracho 1 - el periodista 0.
En el ‘showcase’ de Debi Nova en Jazz Café, días atrás, vimos muy entusiasmado al ministro de Relaciones Exteriores, René Castro, quien disfrutó del espectáculo en compañía de su esposa. ¿Será que se nos hizo farandulero?
También creímos ver a un par de presentadoras internacionales de MTV –pensamos que eran de una súper cadena por la pose de divillas véannos-aquí-estamos, con la que se pavonearon por el lugar, pero no: se trataba simplemente de Hánzel Carballo y Natalia Rodríguez, de VMLatino.